La obsolescencia tiene un impacto directo en nuestro día a día, afectando al consumo en diversos sectores, como el tecnológico, así como el de electrodomésticos, automoción e incluso moda.
Es posible que haya oído hablar de alguien que posee un ventilador de décadas, o incluso un microondas viejo, que una vez perteneció a sus padres. Y, estos productos están en pleno funcionamiento hasta el día de hoy.
Por otro lado, también debe haber comprado un artículo defectuoso antes de que expire la garantía. Estos son algunos de los factores que hacen pensar que, hoy en día, las cosas no parecen haber sido construidas para durar.
Y si ya te has dado cuenta, no te equivocas, de hecho existe la obsolescencia programada, que es una estrategia en la producción de muchos objetos cuya vida útil está prevista para ser más corta de lo que debería ser.
Así, quedan obsoletos, provocando que aumente el consumo, porque lo que se compró hace poco tiempo ya está desfasado.
Sígueme en esta publicación para ver muchos de los efectos que la obsolescencia tiene en tu negocio y formas de protegerte de ella, permitiéndote también ayudar al medio ambiente.
Comprenda cuáles son los tipos de obsolescencia
Existen diferentes tipos que se pueden observar, siendo uno de ellos la obsolescencia perceptiva, que ocurre cuando un producto tiene un diseño diferente al anterior, haciendo creer al consumidor que el producto que tiene ya no es tan atractivo, haciéndolo desear el nuevo.
La obsolescencia tecnológica, por otro lado, es el caso en que el objeto es reemplazado por una nueva adquisición que cuenta con una tecnología más avanzada, haciéndolo más eficiente que el modelo anterior que ya se utilizaba.
Y la obsolescencia programada (o planificada), donde la propia industria fabrica sus productos para que tengan una vida útil más corta, haciendo que el consumidor necesite adquirir nuevos bienes más rápidamente, por desgaste y fallas.
Aléjate de la obsolescencia prestando atención a lo que consumes
Un outsourcing de impresión tiene un consumo constante de insumos y repuestos para sus máquinas, para poder realizar el mantenimiento, y eventualmente necesita nuevos equipos para actualizar su parque.
La tecnología sigue evolucionando y la empresa tiende a mantenerse al día, presentando a sus clientes equipamientos que satisfacen sus demandas con mayor rapidez.
El balance aquí es fundamental, para que se entienda cuándo hay necesidad de realizar la renovación de los equipamientos y también entender cuáles tienen la previsión de mayor durabilidad. En ese caso, no hay manera, tendrás que realizar una investigación exhaustiva para entender esto.
Vea qué características quiere en sus equipamientos, vaya al sitio web de los fabricantes, busque la garantía, también vale la pena consultar el sitio web de quejas, hable con socios en su mismo nicho para comprender cuáles son realmente las mejores opciones.
- Vigilar el ciclo de trabajo mensual de la impresora: al realizar la compra, esta es una de las informaciones esenciales para cerrar el trato. Es una recomendación que hace el fabricante sobre la cantidad de páginas que se pueden imprimir durante el mes sin dañar el equipo.
Mediante un software de gestión y monitoreo de impresión, es posible obtener informes mensuales de la cantidad de páginas producidas por cada cliente, y así tener una idea real del uso de los equipos que se encuentran en su entorno, facilitando la comprensión del ciclo del parque.
Adquirir o mantener equipos que se espera que duren más, sin requerir un mantenimiento constante, es el camino hacia una vida financiera más saludable dentro de la operación.
Esto también repercute en su equipo técnico, que no se verá sobrecargado de trabajo realizando un mantenimiento exhaustivo de equipos que acabarán por volver a tener los mismos problemas.
A Lexmark, en su artículo ¿Cómo hacer que la obsolescencia programada sea cosa del pasado?, afirma que su estrategia de durabilidad por diseño reconoce que la mayoría de los dispositivos de impresión están construidos para una vida útil de 3 a 5 años.
Y, también comenta que estos productos normalmente se utilizan por lo menos 06 años, a veces hasta 08 a 10 años, factor que conduce a mayores costos de mantenimiento.
Para superar esta situación, la empresa informó que desarrolla dispositivos diseñados para tener una vida útil más larga, trayendo beneficios a sus clientes y también al medio ambiente.
La obsolescencia programada también afecta el aumento de los residuos electrónicos
El consumo desenfrenado también pone de manifiesto el tema del medio ambiente, después de todo, al comprar un producto nuevo, el viejo se desecha, convirtiéndose en residuo electrónico.
En una noticia, puesta a disposición por el portal de la ONU en 2020, la organización trajo que:
“El nuevo informe sobre residuos electrónicos en el mundo revela la eliminación de un récord de 53,6 millones de toneladas en 2019. El Global E-Waste Monitor 2020, con la participación de la ONU, destaca que solo se recicló el 17,4 % de esta cantidad”.
La búsqueda del uso adecuado de suministros y dispositivos duraderos ayuda a reducir este desperdicio. También es importante que la empresa busque adquirir sus productos de proveedores que apuesten por el reciclaje.
HP, por ejemplo, tiene el programa HP Planet Partners, donde se reciclan los cartuchos de tinta y tóner, que se transforman en materia prima y se transforman en nuevos productos, evitando que terminen en los océanos o vertederos, asegurando que cualquier material restante se manipule o deseche de manera responsable.
El resultado se muestra en su sitio web, informando qué millones de cartuchos son reciclados por los clientes a través de su programa:
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