Recientemente fui testigo de una discusión (en un entorno virtual) sobre un problema común incluso en el mercado de outsourcing de impresión. Se trataba de qué tecnología de impresión era mejor en una situación determinada: ¿ láser o inyección de tinta ?
Uno de los involucrados defendió su punto de vista, comentando que en algunos proyectos estaba poniendo máquinas de inyección de tinta y, como resultado, estaba obteniendo mejores márgenes de ganancia.
La otra persona defendió el uso de la tecnología láser. Que, según él, tendría una calidad superior y eso es lo que demandan sus clientes.
La discusión terminó con las dos personas irritadas, y una de ellas terminó retirándose de la conversación.
Probablemente hayas visto una discusión como esta en algún momento. Tal vez incluso participó en algunos de ellos.
Pero, verá, el tema de discusión fue solo un punto frente a innumerables discusiones que giran en torno al mercado de outsourcing de impresión.
Debes conocer muchos, pero por nombrar algunos más tenemos:
- Precio X Calidad;
- Automatización de procesos X Procesos manuales;
- Facturación por página X Facturación por suministro;
- Impresora nueva X Impresora usada…
… y por ahí va.
¿Alguno de ellos te suena familiar? ¡Apuesto que sí!
Pero, ¿qué es lo correcto? ¿Hay solo una opción correcta al hacer cualquiera de las comparaciones anteriores?
Este es precisamente el punto al que quiero llegar: todo lo que se necesita es un mínimo de sentido común para saber que no hay respuestas preparadas para estas situaciones.
En este tipo de escenarios, muchas veces, una de las opciones parece ser la más correcta. ¡Y a veces lo es! Pero no siempre es así.
Tomamos el ejemplo del comienzo de la conversación: Inkjet X Laser . ¿Lo que es mejor?
Es probable que ya hayas pensado en alguna de las opciones y tengas la respuesta en la punta de la lengua… Pero, ¿alguna vez has considerado la opción “depende”?
Vamos: ¿Qué necesita tu cliente? Y tú, ¿qué estás dispuesto a dar? En el proyecto a entregar, ¿qué se evidencia: la eficiencia? ¿Alta calidad? ¿El precio más bajo posible? Todas estas son variables que pueden influir en una decisión y favorecer una u otra tecnología.
¡El mío tiene razón! ¡Tú no!
Lanzar una dosis de “depende” en medio de una discusión puede agregar aún más complejidad al asunto. Por otro lado, da espacio a más opciones, permitiendo diferentes puntos de vista, elevando el nivel del tema.
Tener esto en cuenta nos ayuda a salir del pensamiento binario, donde algo es solo bueno o solo malo.
Esto funciona y aquello no. ¡Mi forma de trabajar es correcta, la tuya no!
Por supuesto, dentro de tu realidad, hay opciones que estarán bien y otras que estarán mal, de acuerdo a tus metas y planes.
La conclusión aquí es que estas elecciones que ha hecho no son verdades absolutas.
Pero, ¿cómo mejorar esto?
Discusión Láser vs. Inkjet : para elegir entre uno u otro, probablemente ya conozcas algunos puntos básicos y que, por lo general, están en la agenda de esta discusión. Pero además de los fundamentos, hay otros puntos que puedes considerar.
A continuación, pongo 04 tips que te pueden ayudar a salir de lo obvio para opinar sobre un tema determinado:
1 – Manténgase actualizado
El punto fundamental para que no te conviertas en un dinosaurio que se detuvo en el tiempo. De vez en cuando, busque noticias sobre su mercado. Actualícese, comprenda qué cambios están ocurriendo, siga el lanzamiento de nuevos productos. Únase a grupos de discusión, suscríbase a boletines (¡como NewsWayy!). Finalmente, sepa qué caminos está tomando el mercado para ajustar su ruta también.
2 – Escapar del “siempre ha sido así”
Funciona como complemento al ítem anterior. El hecho de que un proceso funcionó una vez no significa que siempre funcionará. La tecnología o el fabricante de la impresora al que no te has adaptado en algún momento puede haber cambiado y mejorado y ahora esto es exactamente lo que necesitas.
3 – Usa los datos a tu favor
¿No está seguro si usar láser o inyección de tinta? Y ese contrato, ¿es rentable o no? Utilice los datos a su favor. Establezca cuáles son los indicadores clave para su operación y siga de cerca estos números. La información habla por sí sola, por lo que es mucho más fácil tomar una decisión y establecer qué es lo mejor para su empresa y su cliente.
4 – Respetar otros puntos de vista
Si alguien más tiene una opinión diferente a la tuya, sobre todo, ¡respétalo! No tienes que estar de acuerdo y hacer lo que dice el otro, pero entender que en el mercado hay espacio para diferentes formas de actuar. Al expresar sus opiniones, trate de comprender, en profundidad, por qué otras empresas utilizan enfoques y métodos diferentes a los suyos. Con esto, abres posibilidades de aprendizaje. Frase clásica, pero muy válida:
“Nadie es tan sabio que no tenga algo que aprender y nadie es tan tonto que no tenga algo que enseñar”.
Sea empático. Cuando escuche opiniones que difieren de las suyas, no escuche con la intención de responder de inmediato. Trate de entender por qué esta otra persona tiene una opinión diferente a la suya. Es cierto que la realidad que te trajo allí es diferente de tu realidad.
Determinar algunas pautas para su negocio es esencial, ¡pero tenga cuidado de no atascarse demasiado y atascarse en el tiempo!
No basta con seguir las noticias y, al final, no aplicarlas. Esté abierto a nuevos desarrollos, considérelos y aplíquelos cuando le convenga.
Ten en cuenta que el mercado cambia, las tecnologías evolucionan y, en consecuencia, surgen nuevas posibilidades. ¡Todos los días! Así que no te aferres a las ideas que siempre has tenido: es posible que ya estén obsoletas. Y, por último, tenga en cuenta las experiencias pasadas al tomar decisiones, pero no olvide que la verdad del pasado puede no aplicarse al presente .
Buscar el equilibrio y animar el mercado
Siguiendo algunos de estos consejos, como mínimo, estará promocionando el mercado de outsourcing de impresión.
Creo que la mayoría de las mejoras que todos quieren vienen del sentido común y de la colaboración entre todas las partes. Estar abiertos a discusiones sanas, sin señalar con el dedo y condenar decisiones, puede ser una alternativa para resolver algunas diferencias.
No siempre es fácil, pero busca el equilibrio en tus opiniones y decisiones. Al final, todos ganan.
