Para evitar los dolores de cabeza, los proveedores de outsourcing de impresión deben realizar con frecuencia el mantenimiento preventivo de los equipos. Llevar a cabo el mantenimiento de las impresoras es fundamental para garantizar su funcionamiento en perfectas condiciones, además de reducir el riesgo de futuros imprevistos y de generar un alto costo de reparación.
Los dos tipos principales y más comunes de mantenimiento que se realizan en las impresoras son el correctivo y el preventivo. Y, es el mantenimiento preventivo del que vamos a hablar más a fondo.
Pero para que tenga una idea de la diferencia entre el mantenimiento preventivo y el correctivo, a continuación le presentamos una breve explicación. Veamos:
Mantenimiento correctivo: se lleva a cabo después de que la impresora se haya dañado o haya fallado, implica costos elevados y puede provocar una reducción de la calidad del producto.
Mantenimiento preventivo: se lleva a cabo con la intención de reducir o evitar rupturas o fallos en el rendimiento de la impresora.
Es habitual que los proveedores de outsourcing de impresión trabajen con estas dos formas. Llevar a cabo el mantenimiento preventivo de forma regular y, el mantenimiento correctivo de forma esporádica cuando sea necesario.
Cuando el proveedor de outsourcing de impresión lleva a cabo un mantenimiento preventivo de forma regular, se reduce la probabilidad de que los equipos fallen y se minimiza el costo del mantenimiento a largo plazo.
Efectuar el mantenimiento preventivo
Como ya hemos visto, el mantenimiento preventivo tiene como objetivo aumentar la vida útil de la impresora y dejarla en perfectas condiciones de uso, manteniendo la calidad de la impresión y del hardware.
La frecuencia con la que se realiza el mantenimiento varía mucho. El factor determinante en este caso es el grado de utilización de la impresora. Cuantas más impresiones se realicen, antes deberá realizarse el mantenimiento.
La práctica más recurrente es el mantenimiento cada 06 meses. Pero recuerde que si algún cliente utiliza mucho la impresora y ésta empieza a presentar la necesidad de un mantenimiento correctivo, deberá reajustar el plazo entre mantenimientos preventivos.
Los proveedores de outsourcing de impresión que utilizan software de gestión en su parque tienen una gran ventaja. ¡La supervisión de alertas!
Con el seguimiento proactivo de las alertas generadas por las propias impresoras, es posible anticiparse a la detección de fallos y a la necesidad de realizar un mantenimiento preventivo y correctivo, antes de que ninguno de los usuarios de la impresora sea consciente del problema.
Accediendo al registro de cada ocurrencia es posible analizar lo sucedido, tomar las medidas oportunas y realizar el mantenimiento de forma proactiva y eficiente.
Con el software de gestión y supervisión también es posible programar y dejar programado el mantenimiento preventivo.
Los procesos de mantenimiento preventivo
El mantenimiento preventivo consta de tres procesos principales: limpieza, lubricación y ajuste.
- El primer paso del mantenimiento preventivo es la limpieza.
Para realizar la limpieza de forma correcta y minuciosa se recomienda desmontar la impresora y desinfectar cada componente de forma correcta.
- A continuación, hay que llevar a cabo el proceso de lubricación.
Recordando que la impresora debe estar ya limpia y montada. Las piezas deben lubricarse según sea necesario. El uso de un lubricante de calidad y desarrollado especialmente para su uso en impresoras colabora con su buen funcionamiento.
- El ajuste es la etapa final.
En este momento es necesario regular y calibrar las piezas, garantizando el perfecto ajuste entre ellas y el correcto funcionamiento de la impresora.
Los servicios de mantenimiento preventivo deben ser planificados y programados con el cliente, ya que el uso de la impresora se verá interrumpido durante un periodo de tiempo
Es muy importante contar con el apoyo de un checklist en la que se detallen todas las actividades que deben realizarse. De este modo, se puede garantizar que se ha completado cada paso y que el mantenimiento preventivo se ha realizado correctamente. Es esencial que se sigan las especificaciones del fabricante.
Ventajas del mantenimiento preventivo:
- Reducción del desgaste de las impresoras;
- Mejor estado técnico operativo;
- Evita las intervenciones correctivas que generan costos elevados;
- Menor riesgo de fallos y rupturas.
El mantenimiento preventivo por el número total de ciclos del mecanismo de la impresora se realiza contando la vida útil de la misma. Este tipo de mantenimiento está previsto por el fabricante y se describe en el manual.
Ya, la metodología de mantenimiento preventivo por tiempo de uso, es la más utilizada y también la más sencilla de programar. Tiene en cuenta las condiciones externas a las que está expuesta cada impresora, por ejemplo: el polvo, la brisa marina, la humedad, la red eléctrica a la que está conectada (sin conexión a tierra, la inestabilidad, los cortes de energía en la región), entre otras. Para conocer más detalles sobre el programa de mantenimiento preventivo, haga clic en el enlace de arriba y siga leyendo.
Ha visto que el mantenimiento preventivo tiene como objetivo evitar fallos o rupturas de la impresora y que debe realizarse periódicamente.
Sobre esta práctica se pueden extraer algunas conclusiones, entre las que podemos citar las siguientes ventajas:
- Reducción del desgaste de las impresoras;
- Mejor estado técnico operativo;
- Evita las intervenciones correctivas que generan costos elevados;
- Menor riesgo de fallos y rupturas.
¡Recuerde que siempre hay que practicar el mantenimiento preventivo de las impresoras!
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