El tema del que vamos a hablar ahora (rapport y contagio emocional) procede del campo de las ciencias sociales y del comportamiento. Varios subcampos circulan y son importantes para su estudio y evolución, como la neurociencia bioconductual, la comunicación y la psicología social.
En el artículo científico “Connecting minds and sharing emotions through mimicry: A neurocognitive model of emotional contagion” los autores explican que durante las interacciones sociales las personas tienden a alinearse automáticamente con las expresiones faciales, vocalizaciones, posturas y otros estados corporales de su interlocutor, o a imitarlos.
Esta imitación, o reflejo emocional, se relaciona con la empatía y, según el estudio mencionado, la mímica automática es precursora de un desarrollo social sano.
En otras palabras, esta fenomenología nos permite a los seres humanos experimentar una relación en sociedad en un entorno altamente cambiante, por lo que este contagio emocional nos ayuda en la vida comunitaria y el desarrollo social.
→ ¿Para qué hablar de ello aquí y ahora?
Recuerda que la inteligencia emocional sigue siendo una de las soft skills más buscadas para el trabajo hoy en día y seguirá en alza durante muchos, muchos años. Para recordar:
“Encontrar profesionales con talento es difícil y en este proceso tenemos que replantearnos los perfiles de la nueva era. No somos grandes comunicadores en el área de TI, especialmente con los clientes, por lo que la importancia de desarrollar soft skills como la comunicación, la empatía, la colaboración, el intercambio de información… Los líderes tienen que entender la importancia de la contratación de personas versátiles en sus equipos, que son visionarios en relación con el cambio, en las oportunidades que puede proporcionar y no los duros que tienen miedo de salir de la zona de confort de sus actuaciones. Un nuevo perfil. Es en la mente versátil donde ocurre la magia.”
Katherine Lord, VP de Investigación, Gartner
Rapport y contagio emocional
La palabra rapport no tiene un sinónimo equivalente en la lengua española y, por lo tanto, se utiliza así, en esta forma de escritura que tiene su origen en el francés.
Rapport es una derivación de rapporter que significa algo así como “traer de vuelta”, por lo que algunas personas utilizan la palabra CONEXIÓN como equivalencia, pero aun así es importante ser consciente de que su significado no es suficiente para hacerse entender o expresar lo que es realmente el rapport.
En la teoría psicológica, el rapport se considera una herramienta o un método para crear una conexión entre uno y el interlocutor.
“Rapport” es la capacidad de entrar en el mundo de alguien, hacerle sentir que le entiendes y que tienen un fuerte vínculo en común. Es la capacidad de pasar completamente de tu mapa del mundo al mapa del mundo de ellos. Es la esencia del éxito de la comunicación.”
Anthony Robbins
El rapport, por consiguiente, puede entenderse como la capacidad de dar una respuesta total a la persona con la que uno se comunica.
Además de entender qué es el rapport, es importante hablar y entender qué es el contagio emocional.
Eliska Prochazkova y Mariska E. Krest, autoras del artículo “Connecting minds and sharing emotions through mimicry”, clasificaron, según sus estudios, el contagio emocional en frío y cálido. Siendo que:
- Contagio emocional – empatía cálida: la que tiene tendencia a asumir los estados sensoriales, motores, fisiológicos y afectivos de los demás.
- Mentalización o toma de perspectiva – empatía fría: aquella que hace uso de un proceso mental que permite a los seres humanos tener la perspectiva de la otra persona y relacionarse con las emociones, pensamientos e intenciones de otras personas
Para Eliska y Mariska, la primera es una forma de empatía muy primitiva, automática e implícita. El contagio emocional, denominado aquí frío, no puede controlarse, ya que es ontogénico.
La segunda forma es una empatía empleada, controlable y aplicada por deseo. Esto es lo que representa el rapport. El contagio emocional conocido como calidez también se cita en la teoría como empatía cognitiva y puede ser una extensión del contagio emocional o incluso un proceso idéntico con funciones adicionales.
Imitación facial: cuando tus expresiones faciales hablan por sí solas
Las expresiones faciales son una rica fuente de señales sociales que transmiten al observador el foco de atención, la intención, la motivación y la emoción.
Se ajustan al código biológico del ser humano y expresan el estado emocional de las personas (emociones: alegría, tristeza, miedo, sorpresa, ira y asco – ¿has visto alguna vez la película Intensa-mente de Disney?)
El estudio de las expresiones faciales como signo social salió a la luz cuando Charles Darwin publicó “La expresión de las emociones en el hombre y en los animales”.
Después hubo otros estudiosos del tema, pero los que destacan son Ekman y Friesen, que crearon un Sistema de Codificación de la Acción Facial (“Facial Action Coding System”, FACS).
Según la publicación “Social Vision: At the Intersection of Vision and Person Perception”, Paul Ekman creó la universalidad de que los humanos pueden reconocer ciertas muestras faciales de emoción, independientemente de su origen cultural.
“Las emociones cambian nuestra forma de ver el mundo y de interpretar las acciones de los demás.”
Paul Ekman
Además, según el estudio citado, se cree que estas expresiones comunicativas son fácilmente reconocibles en términos de categorías discretas de emoción.
Ekman desarrolló el MMI Facial Expression Database (banco de expresiones faciales) donde proporciona un gran volumen de datos visuales sobre expresiones faciales. El artículo “Emotion Recognition”, informa de que esta base de datos contiene grabaciones de expresiones y microexpresiones del patrón temporal completo de las expresiones faciales, desde neutro, pasando por una serie de fases de inicio, vértice y retroceso, y volviendo de nuevo a un rostro neutro.
El MMI Facial Expression Database es una colección de 2.900 vídeos de alta resolución e imágenes fijas de 75 personas.
Recuerda que tanto el contagio emocional (la empatía cálida) como el rapport (la empatía fría) forman parte de la soft skill de la inteligencia emocional, que es importante para todos los futuros profesionales, especialmente para aquellos que de forma nativa carecen de ella.
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